miércoles, 10 de junio de 2009

Los vaticinios del Nono

*Por Sebastián González Pardo
Mi nono Giuseppe era un tipo hosco, de pocas palabras. Con el paso de los años entendí que era algo absolutamente lógico para un calabrés al cual la hambruna de postguerra lo había empujado hacía América, bien lejos de su familia. Debe haber sido muy duro. Pero claro, desde mi nueve años yo lo único que veía en él era a un viejo medio gruñón, que tan sólo me regalaba un chocolate (siempre el Suchard blanco, vaya uno a saber por qué) el día de mi cumpleaños. Pocas cosas me unían a él hasta que llegó el mundial de España `82 y todo cambió.
Yo pasaba unos días de las vacaciones de invierno en su casa de Lanús este y, mientras nosotros nos ilusionabamos con repetir el título logrado en el '78, recuerdo que el Nono sufría viendo a la Azzurra de Bearzot. Al lado de la estufa a querosén balbuceaba quejas que sólo podía entender mi abuela. Claro, la primera ronda a Italia se le había complicado más de la cuenta, en aquel grupo que compartía con Polonia, Perú y la simpática Camerún que inmortalizó el Clemente de Caloi. Contra este rival, Italia empata el último partido del grupo 1-1 y pasa de ronda tan sólo por diferencia de gol. Cuando el árbitro pitó el final, el nono me miró fijo y me dijo: "Nene, vas a ver que Italia sale campeón. Si un equipo supera la adversidad se vuelve realmente peligroso, se hace más fuerte. Ganar cuando la mano viene bien no es lo difícil. Eso lo hacen todos". Yo lo escuché incrédulo y seguí con mi álbum de figuritas. Ya otra vez en Adrogué porque habían vuelto las clases, el domingo 11 de Julio de 1982 ví como Italia se coronaba campeón del mundo tras vencer a Alemania por 3 a 1, y el nono acertaba su vaticinio. Desde aquel día, las pocas veces que hablaba Giuseppe yo lo escuchaba atento como si fuese Nostradamus.
Por eso me acordé de él cuando el domingo volvía a casa después de que el JOGO le ganara 2-1 a El Lauquen de visitante. El rival no era de temer (como tampoco lo era Camerún para la Italia de Paolo Rossi, está claro) pero existieron circunstancias que pusieron a prueba el temple de este equipo que sueña con el título: un horario inusual para nosotros, una cancha chica, un arbitraje parcial, la temprana expulsión de Lucho, el empate regalado tras el gol que armaron Nacho y Jurgen, la posterior expulsión de nuestro centrodelantero... Fueron varias circunstancias que nos podrían haber hecho caer, pero el equipo mostró en el segundo tiempo lo que hacía falta para traer los 3 puntos. El golazo de Mati, las corajeadas de Ale y las ganas de todos ya son parte de ese feliz domingo por el 2-1 final.
El sábado en La Fortaleza tenemos otra final, esta vez ante El Paraiso, rival directo por la punta. Es un partido durísimo, pero sé que si seguimos jugando con mucha cabeza y corazón podemos salir adelante. Tal como lo hicimos el domingo pasado, que estoy seguro que si nos hubiera visto el nono Giuseppe, me hubiera balbuceado "Nene, vas a ver que el Jogo sale c...".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me quedo con esta idea: "Si un equipo supera la adversidad se vuelve realmente peligroso, se hace más fuerte. Ganar cuando la mano viene bien no es lo difícil. Eso lo hacen todos"

bocha tenes la capacidad de sintetizar el sentimoento de todos.... vamos que podemos... ahora mas que nunca!!!!

jose pablo "el negro" dijo...

perdon el anonimo anterior es el negro jose pablo

Anónimo dijo...

Emocionante Bocha, muy bueno, saludos para todos, el sabado cuaste lo que cueste...
San

Caña dijo...

Disculpenlo, Ale sigue borracho y opinó respecto a esta nota en la del cambio de horario

A L E . dijo...

Es verdad Caña, segui con la resaca y no me di cuenta... jejejej, estuviste rapido, lastima que el domingo te comiste los mocos con el viejito y te tuve que defender...

Chori dijo...

Bochita muy buen analisis de sentimiento!!
Seria ideal seguir repitiendo las mismas ganass este sabado!
Un abrazoo muchachos!